Autoridades de gobierno firmaron un convenio de cooperación interinstitucional para brindar asistencia médica, e incluso hospitalización, a privados de libertad para evitar que los mismos sean trasladados a hospitales públicos.
El presidente, Otto Pérez Molina, aceptó que se aceleraron dichas acciones luego del ataque con granada frente al Hospital San Juan de Dios, hecho que dejó dos muertos y 25 heridos.
Por su parte, el ministro de Salud, Luis Enrique Monterroso, explicó que se busca que el 90 por ciento de las consultas por salud se atienden en seis clínicas ubicadas en el complejo carcelario ubicado en Fraijanes, como parte de la primera fase del proyecto. El gasto fue de Q1 millón.
Las otras dos fases son un área de camas en el Centro Preventivo para Hombres de la zona 18, a terminarse en junio, así como otra clínica, que tendría que estar habilitada en agosto.
En el acto participaron Pérez Molina, la vicepresidenta Roxana Baldetti, el ministro Monterroso, el titular de la cartera de Gobernación, Mauricio López Bonilla, y la Fiscal General y Jefa del Ministerio Público, Thelma Aldana.
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