La Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo un llamado a reducir el consumo de azúcar en adultos y niños, debido a que este nutriente no esencial puede contribuir al sobrepeso, la obesidad y las caries.
Las nuevas directrices de la organización recomiendan reducir la ingesta diaria de azucares libres a menos del 10 por ciento del total de calorías necesarias para el ser humano; una disminución de menos del 5 por ciento proporcionaría beneficios a la salud.
La OMS identifica a los azucares libres como los monosacáridos (entre estos glucosa y la fructosa) y los disacáridos (como la sacarosa o el azúcar de mesa) que se agregan a los alimentos por el fabricante, el cocinero o el consumidor final; en esta categoría se incluyen los presentes en la miel, jarabes, jugos o concentrados de fruta.
Se descartó que los endulzantes de las frutas frescas y verduras, así como los presentes de forma natural en la leche provoquen daños en la salud de los humanos. Enrique Jacoby, asesor de la OMS, afirmó que el azúcar libre no es un nutriente esencial y existe evidencia solidad que muestra que éste puede ser perjudicial al contribuir al sobrepeso, la obesidad y las caries.
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