Guatemala se encuentra en un contexto de grave deterioro del Estado, en el que a pesar de estarse registrando algunos cambios, no tocan lo estructural, señaló Ileana Alamilla en su columna de opinión publicada en Prensa Libre. La columnista dijo que hay cambios positivos en la forma de ver las diferencias; ahora muchos hablan con naturalidad de la población LGBT, o sea las personas Lesbianas, gays, bisexuales y trans; antes, hasta en Naciones Unidas estaban clasificadas como "enfermas". El 17 de mayo se conmemoró el Día Internacional contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia por lo que la ONU hizo un llamado urgente a terminar con la patologización de quienes tienen esta orientación sexual; el Ministerio Público ha asumido un papel muy beligerante para capacitar a fiscales en la materia, lo cual es un avance. Y por supuesto hay que reconocer la lucha titánica de las organizaciones que defienden esos derechos, entre ellas Lamda. A decir de Alamilla, otro de los ámbitos en el que se impulsan importante cambios es en el electoral, en el que algunas reformas legales ya promulgadas no fueron las que se esperaban, ni siquiera las que se ofrecieron, tal el caso de la Ley Electoral y de Partidos Políticos; quienes ante esta incoherencia nos inconformamos recibimos reclamos con el argumento de que "algo es algo"; olvidan que los parches no resuelven los problemas, los reciclan. Otra reforma en marcha es la del sector justicia, una necesidad más que sentida desde hace varias décadas, que requiere cambios constitucionales, para lo cual los Presidentes de los tres poderes hicieron una convocatoria para reformar la Carta Magna. En un día han reunido a liderazgos locales y a la ciudadanía interesada en participar en algunos departamentos, para abordar los temas: la independencia para Jueces y Magistrados, el reconocimiento del pluralismo jurídico, el fortalecimiento a la carrera profesional del Ministerio Público, el acceso a la justicia que incluye la asistencia jurídica gratuita y la Inmunidad a los funcionarios públicos. Alamilla señaló que hay aspectos que han sido relevantes y algunos cuestionados, como: la metodología, que algunos consideran insuficiente para la discusión en tan poco tiempo; la postura reiterada de sacar al Congreso del proceso de selección de funcionarios, el cuestionamiento del retiro de inmunidad a los Alcaldes avalado por el propio Presidente, uno de los convocantes al diálogo; y el pluralismo jurídico, una verdadera innovación en el sistema, que reconoce una realidad en el país y a las autoridades ancestrales. Esta reforma es indispensable y urgente, pero siendo un asunto tan especializado es difícil lograr una participación consciente en tan poco tiempo, indicó la columnista. Todos estos procesos suceden en un contexto de deterioro del Estado; el Organismo Legislativo goza de una impopularidad y un desprestigio galopante; el Ejecutivo y su titular están permanentemente en entredicho, al grado que algunos que aplaudieron la llegada del Presidente ya no quisieran que estuviera a cargo del gobierno; y el Judicial prácticamente no sólo tocó fondo sino que está llegando al sub suelo de donde urge rescatarlo, concluyó Alamilla.
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